¡Bienvenidas hermanas a nuestro colegio!
En nuestro colegio, nos enorgullece ser parte de la comunidad de las hermanas de María de Schoenstatt. Es un honor recibir a las hermanas que se suman y/o renuevan sus tareas en este campo de apostolado. Queremos brindarles un cálido recibimiento y ofrecerles todo nuestro apoyo en su labor educativa y pastoral.
Un colegio comprometido con la educación y la fe
Nuestro colegio se caracteriza por su compromiso con la educación integral de nuestros estudiantes, basada en los valores cristianos y en la pedagogía de Schoenstatt. Creemos en la importancia de formar no solo mentes brillantes, sino también corazones generosos y espíritus comprometidos con el servicio a los demás.
Como comunidad educativa, trabajamos en estrecha colaboración con las hermanas de María de Schoenstatt para promover una educación de calidad, que forme a nuestros estudiantes como ciudadanos responsables y comprometidos con la construcción de un mundo mejor.
El papel fundamental de las hermanas de María de Schoenstatt
Las hermanas de María de Schoenstatt desempeñan un papel fundamental en nuestro colegio. Su presencia y dedicación son un testimonio vivo de la fe y un ejemplo inspirador para nuestros estudiantes y para toda la comunidad educativa.
Las hermanas participan activamente en la vida escolar, colaborando en la formación religiosa de los estudiantes, brindando apoyo espiritual y pastoral, y compartiendo su sabiduría y experiencia. Su presencia nos ayuda a mantener viva la esencia del carisma de Schoenstatt en nuestra labor educativa.
Un camino de crecimiento y aprendizaje mutuo
La llegada de nuevas hermanas y la renovación de tareas por parte de las hermanas que ya forman parte de nuestra comunidad, nos brinda la oportunidad de crecer y aprender juntos. Valoramos enormemente su contribución y estamos abiertos a recibir sus ideas, sugerencias y enseñanzas.
En este camino de crecimiento y aprendizaje mutuo, nos comprometemos a trabajar en equipo, respetando y valorando la diversidad de talentos y experiencias que cada hermana aporta. Juntos, construiremos un colegio cada vez más sólido y comprometido con la formación integral de nuestros estudiantes.
Una vez más, les damos la más cordial bienvenida a nuestro colegio. Que este sea un espacio donde puedan desarrollar plenamente su labor apostólica y encontrar el apoyo y la colaboración de toda la comunidad educativa.
¡Que Dios las bendiga y les guíe en su misión educativa!